«NOCHES DE CLARIDAD». Microrrelato. Autor, Manuel Aguilar (129).

Y una noche se despertó y no volvió a dormirse.

Lo raro no era la falta de sueño, sino que sentía el cansancio pero, cuando le iba a desquiciar, desaparecía y le sustituía una lucidez y tranquilidad que nunca había probado antes. Duraba poco, pues el avance hacia el estupor comenzaba de nuevo y todo lo anterior se desvanecía como los sueños infantiles y las creencias en mundos mágicos. Sin embargo, notó que, poco a poco, caía en un estado especial que sólo pudo definir como adicción a esos momentos de consciencia tranquila y clara. Cada vez aumentaba un poco más su angustia durante el ciclo de vorágine, desesperado por llegar antes a su fuente de paz, y más y más crecía la dependencia de esos pequeños momentos SUYOS en los que el mundo tenía un sentido claro.

Hacía mucho tiempo que no dormía, semanas, meses, no recordaba, y un día la línea quebrada en el monitor se tornó plana y un pitido sustituyó al intermitente pip, pip, pip.

Mientras dos hombres vestidos con batas blancas lo cubrían con una sábana y se lo llevaban, se preguntó cuándo volvería a sentir la sensación, SU sensación.

Autor: Manuel Aguilar

Un abrazo desde la esencia