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Es el título de una de las películas de finales de la década de los 80 (año 1989, afinando) que más impactó por su originalidad y por el estilo único del Spike Lee de sus comienzos.
También es una sugerencia para las ocasiones comprometidas. Y, sobre todo, es una receta personalizada, ya que lo correcto depende de varios factores, sociales y personales. La parte social es común para todos, normas, leyes, reglas explícitas de convivencia que debemos seguir en beneficio del conjunto. Los aspectos personales dependen de un complejo sistema de valores, creencias, expectativas, intereses, miedos, deseos, personalidad…
Así, hacer lo correcto (to do the right thing) es bastante complejo, pues hay tantos factores relacionados que, en el fondo, podría depender de que lo que hiciéramos:
¿Cuál de las dos situaciones es la correcta? Que me responda el que lo tenga claro.
Viendo una serie (ojo, no olvido que es una serie, pero, al fin y al cabo, los guionistas también se tienen que basar en algo y, como en los mitos, algo hay de verdad detrás de la hojarasca) «24«, protagonizada por Kiefer Sutherland en el papel de responsable de una unidad antiterrorista, el actor que interpreta al senador Palmer, a pesar de contar con la desaprobación de gente cercana (cuya perspectiva es más funcional) y de los efectos que podrían tener sobre su carrera electoral hacia la presidencia de los USA, toma una serie de decisiones de las que puede salir muy perjudicado, pero que él entiende que son las correctas según su ética personal.
No deja de ser una serie, pero ilustra lo que estoy comentando. ¿Antes es la responsabilidad social o la responsabilidad personal? ¿Se pueden compatibilizar e implementar ambas en nuestro interior o hay que elegir? ¿El ser humano elige o eligen por él las circunstancias en que se mueve sin que él sea realmente consciente de ello?
No sé. O sí. Lo dejo al libre pensamiento y la capacidad para tomar decisiones importantes de cada uno.
En todo caso, recomiendo la primera temporada de «24». Tiene muchas lecturas y es bastante entretenida, aparte de reflexiones morales o de profundizaciones «cavernomentales» como ésta. 🙂
Un abrazo desde la esencia
- pensamientos largos y cortos sobre todos esos pequeños detalles y momentos que hacen la vida tan grande
supervisión, coaching, asesoramiento, desarrollo organizacional sistémico. Indagación apreciativa.
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