Los test (110)

 
En ocasiones, aparecerá en nuestro camino profesional un test o una batería formada por varios y alguna prueba tipo bandeja o caso. Y habrá que hacerles frente, sí.

Teniendo en cuenta que la etapa reina del Tour es la entrevista, los test de todo tipo sirven para recopilar información sobre el estado del participante.

Ellos son los pequeños grandes puertos previos al ataque al monstruo, de modo que, al comenzar ese Tourmalet mítico, que es el momento en que se enfrente a la verdad del/los entrevistadores investigando cual Poirot, Maigret o Colombo, conozcan la existencia, o no, de indicios que permitan evaluar el estado del candidato al jersey amarillo y enfocar mejor la obtención de la información necesaria para optimizar la adecuación persona-puesto.

Del mismo modo que lo puertos más pequeños pueden ofrecer información útil sobre detalles, pero no suele ser donde se juega la etapa reina, los test suelen ser acompañantes «no decisivos» mediante los que no se debería tomar una decisión sobre la aptitud o no (al menos, en la gran mayoría de los casos, insisto) de las personas a las que se evalúa. Dan pistas a observar y valorar en la entrevista, pero supeditadas a lo que en ella suceda.

 

Esto no creo que nos lo hagan, pero, quién sabe, todo puede ser…

Así y todo, un par de consejos:

1. Ante los test psicotécnicos, mucho entrenamiento previo.
2. Con los test clínicos, dejarse ir y responder con sinceridad, sin buscar quedar bien ni repasar lo ya respondido.

Y ya.

En mi opinión, no hay muchos más trucos que relajarse y estar a lo que se está, que es poner atención y pasar la etapa lo mejor posible.

Un abrazo desde la esencia