Curriculum. Ese gran…amigo (106)

Bienvenidos a N-Esencia (Profesional y Persona) de nuevo. Muchas gracias por estar aquí.

Primero, mi recuerdo para Miliki, Emilio Aragón padre.

Se va una parte de nuestra infancia con él. Espero que siga preguntando, allá donde esté, ese «¿CÓMO ESTÁ USTEDEEEEES?» que tantas tardes de niñez nos acompañó, y alguien le conteste ese BIEEEEEEN, que tanta falta nos hace ahora a todos.

En paz descanse.

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Pues de currículums va esta vez

Mentiría si dijese que he visto menos de 2.000 ó 3.000 en mi vida profesional, por unas u otras razones. Y mentiría de nuevo si dijese que no habría modificado el 90 %, como poco.

Desde luego, «hay gente pá tó«, como decía el torero, y no hay forma de saber con cierta seguridad qué tipo de curriculum va a gustarle o querer ver la persona que lo recepcione. Teóricamente, ni siquiera sabemos si quien lo va a ver en primer lugar tiene el adecuado conocimiento del puesto como para entender que, con lo que ofrecemos, deberíamos superar ese primer filtro sí o sí y no dejarnos fuera a las primeras de cambio. Realmente, es complicado todo.

En todo caso, unas pequeñas recomendaciones no vendrían mal del todo. Como decía Marx, Groucho Marx, » estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros» Pues estas son mis sugerencias.

Como plantillas para hacer curriculums las podemos encontrar a cientos, qué digo cientos, miles entre Internet, libros especializados y organizaciones, con tener tiempo suficiente y ganas de investigar se puede hallar el modelo que más nos interese o resulte atractivo en cuanto a continente, formato.

Así y todo, hay que estar atento a:

• Orden y limpieza (sinceramente, reconozcamos que algo ayuda enfrentarse a otro curriculum con ganas de leerlo y no de salir corriendo. «Help, ayúdame, que las cosas estén claritas, ordenadas y las encuentre rápido, que no tengo tiempo…»)

• Concisión en el texto. Redactar lo justo para informar e interesar. O sea, ni mucha paja, ni poca chicha, sino lo que necesita leer el que lo tiene que valorar.

• Emplear las sangrías para crear niveles informativos (cada tipo de información del mismo tipo- por ejemplo, puesto, funciones, empresa- comienza en el mismo punto de la hoja vista verticalmente, aunque en líneas diferentes. Es decir, por ejemplo, para «nombre de empresa» emplearemos una sangría cada vez; para «nombre del puesto» dos sangrías, y así con todo.)

• Utilizar y resaltar palabras clave (key words) relacionadas con lo que queremos «vender» y ellos necesitan o están buscando.

• Estéticamente equilibrado (lo nota quien lo lee y le agrada, aunque no sea muy consciente) Importante evaluar visualmente, al terminar su redacción, si el curriculum guarda ese equilibrio (márgenes, tipo de letra, tamaños, que no existan zonas vacías y otras muy rellenas, etc.) entre sus elementos.

Darle un toque personal es algo interesante, pero es importante entender qué diferencia existe entre toque personal y descontrol personal, perdiéndose el norte del objetivo a perseguir con el curriculum, que no es ser el más extravagante, sino SER LLAMADO PARA LA ENTREVISTA.

Una vez hemos cuidado y facilitado la lectura a través de la estética, el orden, el equilibrio, las palabras clave destacadas, la información ordenada por bloques conectados y los márgenes adecuados, es decir, que hemos cuidado el continente, vamos a revisar el contenido.

Aquí, lo que habría que destacar es lo siguiente:

¿QUÉ BUSCAN?

¡PUES, DÁSELO, buen hombre o mujer…!

Para un técnico en selección es importantísimo realizar una buena elección, pues un fallo en la persona elegida es dinero que se pierde en forma de recursos utilizados, de tiempo que se pierde en detectar lo erróneo de la elección y volver a realizar el proceso. Así que, hay que ayudarle a reducir la incertidumbre y aumentar la certeza de que lo que buscaba es lo que se le está ofreciendo.

Tenemos que conocer bien el puesto y, sobre todo, qué tenemos para y que ofrecer. ¿Cómo cuadrar estos dos elementos? Trabajando antes de la entrevista. Analizamos lo que tenemos y buscamos toda la información posible sobre el desarrollo del puesto, si es que lo sabemos. Y si no, tendremos pistas en función de nuestro perfil y del área o departamento hacia el que se dirija el proceso o buscamos quien nos las proporcione. Cualquier cosa, legal, of course, para reducir la distancia entre demanda y oferta, oferta y demanda.

El caso es que hay que ofrecer lo que se quiere comprar. Y si no lo tienen claro, en principio,  es nuestra obligación aclararles esas dudas. Utilicemos en el currículum ejemplos de buenas conquistas profesionales, seamos generosos con nosotros mismos y démonos cuenta de que lo que nos parece normal en nuestro ámbito habitual de trabajo, en muchos casos es excepcional y así lo van a reconocer en un entorno profesional nuevo. Así que, venga, ánimo y destaquémoslo como un logro cuando lo es, aunque nos hayamos acostumbrado a que «solucionar marrones» es algo «normal»

Pensemos en cómo es el desarrollo habitual del puesto de trabajo y, además de las tareas habituales del mismo, en qué dificultades suelen aparecer en el día a día. Si uno ha sido responsable de equipo o de proyecto alguna vez, sabe a qué me refiero. Esas dificultades o problemas trastocan bastante el desarrollo fluido del trabajo. Así que, (entendido que posee los conocimientos y requisitos exigidos en el perfil) alguien con experiencia en afrontarlos y, sobre todo, solucionarlos con eficacia y eficiencia,  es una baza muy a tener en cuenta a la hora de compartir equipo y proyecto.

«Mmmmm, exacto. Al fin y al cabo, cuantos menos problemas existan, menos preocupaciones tengo yo y me puedo centrar en lo que considero importante».

Esta persona sabe de qué hablamos, sí.

O sea, demuestra en el currículum que conoces la mecánica del puesto, lo habitual y lo no tan habitual, y que, además, aportas soluciones. Y para ello, qué mejor que basarse en ejemplos de situaciones pasadas exitosas. Aquí es donde estaríamos hablando de un currículum por logros, en muchas ocasiones parte de un proceso mayor, el proceso de selección por competencias, que ya tocará otro día.

Y  con esto, tenemos continente y contenido. Le ponemos un buen lazo y a por la entrevista.

Un abrazo desde la esencia