Consultor en Desarrollo de Carrera Profesional, Coaching Dialógico, Psicología Deportiva, Creatividad, Formación (Menú Inicio: click imagen izquierda)
Hay una canción de Sabina que cuenta (porque Sabina canta y cuenta) «No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió«
Y pasamos demasiado tiempo haciéndolo, añorando lo que no fue y perdiendo fuerzas en la nada del lamento.
Tan humano es comportarnos así, que se podría intentar calcular, y nos sorprenderíamos, cuánto tiempo nos queda libre si sumáramos las horas que dedicamos a dormir (que, en teoría, no hablamos, aunque alguno aproveche entre zzz y zzz para emitir algún gruñido) y el tiempo dedicado a este y otros similares lamentos, por mucho que los llevemos en silencio como…
Bien pensado, muchos no lo llevan tan en silencio.
Me refiero, en éste caso, a los que en casi todo ven defectos y oportunidad de hablar de ellos. A la pérdida de tiempo y otras averías variadas provocadas a su propio chasis y motor vital por una actitud tan perjudicial, suman el agotamiento energético y moral de las reservas del prójimo (familia, amigos cercanos, colegas de trabajo) que tiene a bien compartir alguna parte amplia de su vida con el «que se lamenta». O sea, el hartazgo.
La sustracción, el hurto de energía proviene del lamento generalizado y reiterado «por lo que pudo ser y no es o por lo que es, pero debería no ser«.
Houston, tenemos un bucle.
Y es que, en realidad no se trata de comunicar para escuchar y reflexionar sobre lo que nos dicen en busca de una solución, sino que «el otro» se convierte en un receptor. Se le secuestra de todo derecho a discrepar o apuntar una opinión propia demasiado diferente (a menos que desee que una oleada de culpabilidad le sea enviada en menos cero segundos con certera puntería) y, abusando con brío de su paciencia (la mayor parte de las veces de forma inconsciente) se le aplica una «somanta» de palos energéticos sobre diversos aspectos negativos del mundo y sus galaxias cercanas y lejanas hasta dejarle agotado.
Así que, siendo juguetones:
Si de «Hundir la Flota» se tratara, tendríamos al protagonista con su portaviones en apariencia intacto, y a su «escuchante», con gran parte de la flota tocada y/o hundida. Pero es sólo apariencia. El portaviones, en realidad, está cada vez más lleno de impactos propios en la quilla y, cuando menos se lo espera, GLU, GLU, GLU, GLU.
Ciao
Veámoslo desde el punto de vista de los números y hagamos un profundísimo y sesudo análisis matemático:
– Se trata de una situación que suele variar entre dos dígitos, el 1 y el 2, según el número de participantes y el tiempo que tarda el sufrido «escuchante» en liberarse y en aparecer otro que le sustituya. Lo malo de esta ecuación es que tiene tendencia al 1 permanente a no muy largo plazo. O sea, que se queda bastante solo el protagonista. Realmente, es semitrágico este modo de vivir, ya que suele crear bastante infelicidad. Pero hay que entender que por un lado van las causas y por otro las consecuencias.
Todo tiene su explicación y hay razones internas poderosas que llevan a las personas a actuar así. Por ejemplo, hacen lo que han aprendido a hacer o lo que pueden con lo que llevan dentro en ese momento (hay otras razones, claro). De hecho, nosotros también lo hacemos. Es complicado encontrar alguien que no se queje o lamente con cierta frecuencia, pero…
…Algo malo y algo bueno:
Comprendiendo que existen esas razones poderosas que explican casi todo:
– Lo malo es cuando ya se convierte en un hábito, una forma de hacer y una excusa para no actuar.
– Lo bueno, que se puede cambiar, si se quiere y está dispuesta la persona a trabajar duro.
Excepto causa biológica, que es otro tema, todo puede modificarse para mejor, y los hábitos se pueden cambiar por otros más sanos y mejores para la vida social a través de diferentes vías y técnicas relacionales y profesionales.
Y, mientras el mundo necesite que empujemos entre todos, que lo necesita, y mucho, merece la pena el esfuerzo de lamentarnos menos (incluso con razón, pero sin hacer nada) y actuar más, ¿no?
Un abrazo desde la esencia
- pensamientos largos y cortos sobre todos esos pequeños detalles y momentos que hacen la vida tan grande
supervisión, coaching, asesoramiento, desarrollo organizacional sistémico. Indagación apreciativa.
Just another WordPress.com weblog
Poesía | Mindfulness | Podcast
El blog de Enrique Brito. Y cada día el de más gente.
Consultor en Desarrollo de Carrera Profesional, Coaching Dialógico, Psicología Deportiva, Creatividad, Formación (Menú Inicio: click imagen izquierda)
Consultor en Desarrollo de Carrera Profesional, Coaching Dialógico, Psicología Deportiva, Creatividad, Formación (Menú Inicio: click imagen izquierda)
Consultor en Desarrollo de Carrera Profesional, Coaching Dialógico, Psicología Deportiva, Creatividad, Formación (Menú Inicio: click imagen izquierda)
Consultor en Desarrollo de Carrera Profesional, Coaching Dialógico, Psicología Deportiva, Creatividad, Formación (Menú Inicio: click imagen izquierda)
Consultor en Desarrollo de Carrera Profesional, Coaching Dialógico, Psicología Deportiva, Creatividad, Formación (Menú Inicio: click imagen izquierda)
Consultor en Desarrollo de Carrera Profesional, Coaching Dialógico, Psicología Deportiva, Creatividad, Formación (Menú Inicio: click imagen izquierda)
Consultor en Desarrollo de Carrera Profesional, Coaching Dialógico, Psicología Deportiva, Creatividad, Formación (Menú Inicio: click imagen izquierda)
Consultor en Desarrollo de Carrera Profesional, Coaching Dialógico, Psicología Deportiva, Creatividad, Formación (Menú Inicio: click imagen izquierda)
Consultor en Desarrollo de Carrera Profesional, Coaching Dialógico, Psicología Deportiva, Creatividad, Formación (Menú Inicio: click imagen izquierda)